Preparar tu propia leche de almendras en casa es una experiencia gratificante, te permite tener un control total sobre los ingredientes que utilizas. En este artículo, te guiaré paso a paso en el proceso de cómo hacer leche de almendras casera.

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Descubre aquí los beneficios de la leche de almendras.

¿Qué es la leche de almendras?

La leche de almendras es una bebida vegetal que se obtiene al triturar y mezclar almendras con agua. Es una alternativa popular a la leche de vaca para aquellos que siguen una dieta basada en plantas o tienen intolerancia a la lactosa. Esta bebida vegetal tiene un sabor suave y agradable, con una textura ligeramente cremosa.

A diferencia de la leche de vaca, la leche de almendras contiene menos calorías. También es una fuente de nutrientes beneficiosos, como vitamina E, calcio, magnesio y ácidos grasos saludables.

La preparación de la leche de almendras en casa implica remojar las almendras crudas durante varias horas para ablandarlas, luego triturarlas con agua y filtrar la mezcla resultante para obtener la leche. Este proceso permite conservar los nutrientes de las almendras y obtener una leche de alta calidad.

Ingredientes para 1 litro de leche de almendras

Aquí tienes la lista de lo que necesitarás para hacer tu propia leche de almendras en casa:

  • 1/8 de almendras crudas (aprox 1 taza): Te recomiendo usar almendras crudas sin sal ni sabores añadidos.
  • 4 tazas agua natural: La calidad del agua utilizada es fundamental para obtener una leche de almendras limpia y fresca.
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional): Agrega un delicado aroma y sabor a tu bebida de almendras con unas pocas gotas de esencia de vainilla.
  • Endulzante (opcional): Si quieres endulzar tu bebida vegetal experimenta con endulzantes naturales como dátiles, miel, jarabe de agave o stevia.
  • Utensilios: Necesitarás un procesador de alimentos o una licuadora de alta velocidad, una bolsa de tela fina o una bolsa de leche vegetal, un recipiente grande para remojar las almendras y un recipiente o botella para almacenar la leche de almendras una vez preparada.

Aquí te dejo una comparativa de las mejores licuadoras de uso rudo.

¿Cómo se hace 1 litro de leche de almendras en casa?

Preparar tu propia leche de almendras en casa es un proceso sencillo y gratificante. Sigue estos pasos detallados para obtener una deliciosa leche de almendras:

Paso 1: Remojo de las almendras

Coloca una taza de almendras crudas en un recipiente grande y cúbrelas con agua filtrada. Deja que las almendras se remojen durante al menos 8 horas, te recomiendo dejarla durante la noche. El remojo suavizará las almendras y facilitará su procesamiento posterior.

Paso 2: Enjuague de las almendras

Escurre las almendras y enjuágalas al menos 2 veces con agua fría para eliminar cualquier residuo o impureza. Este paso ayudará a asegurar una leche de almendras limpia y de calidad.

Paso 3: Licuado de las almendras con agua + ingredientes opcionales

Coloca las almendras remojadas y enjuagadas en un procesador de alimentos o una licuadora de uso rudo. Agrega 4 tazas de agua filtrada o natural, el endulzante de tu preferencia (datiles, jarabe de agave, stevia etc) y una cucharadita de esencia de vainilla para agregarle el toque aromático.

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Paso 4: Filtrado

Vierte el contenido en una bolsa para leches vegetales o con tela fina. Sujeta la bolsa sobre un recipiente grande y exprime suavemente para separar la pulpa y obtener la leche de almendras. Repite este proceso hasta que hayas exprimido toda la mezcla y obtengas solo la leche en el recipiente.

Paso 5: Almacenamiento y refrigeración

Vacía la bebida vegetal en un recipiente o botella de vidrio hermético y guárdala en el refrigerador. La leche de almendras casera se mantendrá fresca durante aproximadamente 3-4 días.

Como puedes observar en la siguiente imagen, no tenía una jarra de vidrio de 1 litro así que separe en dos vasos de 500 ml.

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Recuerda que la pulpa de almendras que queda en la bolsa puede ser utilizada para otras preparaciones. Sigue leyendo para sabe como aprovechar la pulpa de las almendras.

¿Cómo aprovechar la pulpa de las almendras?

Una vez que hayas exprimido, te encontrarás con una pulpa de almendras húmeda y restante en la bolsa de tela.

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Aquí te presento algunas ideas para utilizar la pulpa de las almendras, recuerda que eres libre de experimentar:

Deshidratación y harina de almendras

Extiende la pulpa de almendras en una bandeja para horno y deshidrátala a baja temperatura (alrededor de 50°C) durante varias horas, hasta que esté completamente seca. Una vez seca, puedes molerla en un procesador de alimentos o molinillo de café para obtener harina de almendras casera. Esta harina es una alternativa saludable y sin gluten que puedes utilizar en la preparación de panes, galletas, tortas y otros productos horneados.

Espesante para sopas y salsas

Puede funcionar como un espesante natural en sopas y salsas. Agrega una porción de la pulpa a tus preparaciones y mezcla bien para obtener una consistencia más cremosa y textura añadida. Esto le dará un sabor y una textura que distinguira tus platillos.

Granola casera

Se puede incorporar en la preparación de granola casera. Mezcla la pulpa con avena, frutos secos, semillas y endulzantes naturales, como miel o jarabe de agave. Luego, hornea la mezcla hasta que esté crujiente. Esta granola casera será una opción nutritiva y deliciosa para el desayuno o como snack.

Patés y dips

La pulpa de almendras puede ser la base de patés y dips vegetarianos o veganos. Mezclala con con hierbas frescas, jugo de limón, aceite de oliva, sal y especias de tu elección para crear sabrosas opciones para untar en pan, galletas o vegetales.

Siempre te recomiendo experimentar y explorar otras formas creativas de utilizar la pulpa de almendras en tu cocina. ¡Te sorprenderás de las deliciosas preparaciones que puedes lograr!

Conclusión

La preparación casera de leche de almendras es una opción saludable y deliciosa para aquellos que desean disfrutar de una alternativa vegetal a la leche de vaca.

Hacer tu propia leche de almendras casera te permite disfrutar de una bebida nutritiva y personalizable, evitando aditivos y conservantes innecesarios. Además, te brinda la satisfacción de haber creado algo con tus propias manos y la oportunidad de experimentar con diferentes sabores y texturas.

Siempre consulta con un especialista o dietista si tienes alguna preocupación específica o condiciones de salud.

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